"Foster, arquitecto de la era global, anticipa con brillantez la única 'polis' posible en el siglo XXI, al servicio del desarrollo sostenible y de la libertad personal y social"
Foster, nacido el 1 de junio de 1935 en Reddish (Reino Unido), estudió arquitectura en la universidad de Manchester y obtuvo después una beca para continuar sus estudios en la Universidad de Yale, donde conoció a su futuro socio de trabajo Richard Rogers. Con él, y sus respectivas esposas, fundó Team 4, pero en 1967 cambió el nombre y pasó a llamarse Foster And Partners. También trabajó mano a mano con el arquitecto Richard Buckminster hasta su muerte.
Sus primeros trabajos se caracterizaron por un estilo sofisticado, pero en los últimos años ha evolucionado a un tipo más moderno. Sus obras están unidas por un estilo futurista e innovador que en algunas ocasiones se ha integrado en edificios más clásicos, como la cúpula del Reichstag, el Parlamento alemán. Nombrado 'Sir' en 1990, en 1997 se le concedió la Orden del Mérito. En 1999, a reina Isabel II le otorgó el título nobiliario vitalicio de Barón Foster de Thames Bank. También ha recibido varios premios importantes de arquitectura, como la medalla de oro del instituto americano de arquitectura y, en 1999, el prestigioso premio Pritzker.
Entre sus obras relacionadas con el deporte destaca, por encima de todas, el nuevo estadio de Wembley, inaugurado recientemente, y también trabaja en la futura Ciudad del Motor (Alcañiz), que debe estrenarse en el 2010. El famoso arquitecto también ha participado en otras construcciones en España como la Torre de Collserola (Barcelona), el centro de Congresos de Valencia o las dos líneas de metro de Bilbao. Además, trabaja en el nuevo edificio de Repsol ubicado en Madrid.
Foster ha repartido sus trabajos por los cinco continentes marcando un estilo propio: de Dubai a Sydney, pasando por Boston o el aeropuerto de Pekín, el arquitecto británico, casado con la doctora española Elena Ochoa, ha contribuido a modernizar el 'skyline' de numerosas ciudades. En Barcelona, la Torre de Collserola ya es un icono de la ciudad, al igual que el diseño del metro de Bilbao. El palacio de congresos de Valencia, el proyecto de las bodegas Faustino y la ciudad de la justicia de Madrid también llevan la firma del arquitecto británico.
En su país natal, la construcción del nuevo Wembley, el Millenium Bridge sobre el Támesis, que conecta la catedral de Saint Paul con la Modern Tate, la estación de Canary Wharf, el City Hall o la cúpula acristalada del British Museum, el aeropuerto de Stansted o el futuro National Arena de Escocia aparecen como sus obras más relevantes. Foster también cambiará de arriba a abajo la imagen de Astana, la capital de Kazajistán, una ciudad que ha encargado al arquitecto inglés el Khan Shatyry Entertainment Centre, un edificio de 200 metros que aspira a convertirse en el gran símbolo de la capital, y también el Palacio de la Paz y la Reconciliación, otro gran edificio que se enmarca en la revolución urbanística de la ciudad Kazaja.
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